Los humanos somos los animales

Ya es momento de abrir el corazón, la mente y dar lugar a la empatía.

Hemos decidido que la comunidad de la que nos querríamos informar seria la del vegetarianismo, ya que está cambiando para mejor el mundo y es una opción que puede salvar al planeta, además aprovechamos de que dos de nuestras amigas son vegetarianas y decidimos entrevistarlas.

Las subculturas tiene algo especial, se diferencian de las demás, nacen de las culturas, pero con detalles que las hacen distintas y únicas. Esta en especial, es una  nueva forma de entender la humanidad que nació para cambiar a los humanos, dar lugar a la vida de cada ser vivo que existe en el planeta, nació para hacer revolución, y hoy en día a medida que pasa el tiempo, va abriendo los ojos de las personas que deciden abrir un poco más su corazón.

Por eso Luciana pelle y Belén moreno son un claro ejemplo de esta agrupación . Ellas tienen 16 años y decidieron unirse a esta cultura por su bien y por el bien de los animales.

De esta manera empezamos haciéndoles preguntas sobre esta subcultura.

    

     ¿Desde qué edad y por qué se les ocurrió formar parte de esta subcultura?

Luciana: -Yo empecé a ser vegetariana a los 15 años y se me ocurrió serlo porque vi tantos vídeos y me motivó mucho Coni Isla, que es una activista, me inspiró muchísimo. Al principio vi un vídeo de cómo mataban a los pollitos y entonces en un momento dije “tengo que dejar de comer pollo” pero después me lo planteé y era medio tonto dejar de comer pollo porque los matan, pero no dejar de comer otros animales también sabiendo que los están matando, es decir que no me puede dar pena un animal más que otro por el simple hecho de que uno me parezca tierno y el otro quizá no tanto. Era un pensamiento muy injusto y sin sentido. También dejé de comer animales porque es muy saludable y yo quería conseguir un cambio en mi salud. –

      

    ¿Les resultó difícil dejar de comer carne?

Luciana: -No tan difícil, al principio si me costó adaptarme porque sólo yo fui la única que decidí hacerme vegetariana, entonces decidí ir dejando la carne de a poco, tenía miedo por mi alimentación y mi salud entonces me había planteado que los domingos si iba a comer, lo último que dejé de comer de origen animal fueron los sándwiches de migas con jamón, pero una vez tomada la decisión por completo, me animé y no volví a comer más, después me acostumbré fácilmente a la dieta vegetariana, quizá a veces si cocinan carne por ahí me da un poco de ganas de comer, pero últimamente el olor de esta comida me provoca náuseas.-

Belén: - No, la verdad que no, siento que es una excusa decir que “es difícil por amar la carne” ya que, si haces un poco de empatía y te informas bien, entras en razón y sabes que no es necesaria la carne. Así que no, no me parecía difícil porque después de ver tantos documentales y vídeos mi cabeza se abrió y entré en razón.

¿Qué pensaron sus familias/conocidos?

Belén: -Al principio en mi familia pensaron que iba a durar dos semanas, que no iba a aguantar, el resto de mi familia lo tuvo que aceptar porque fue mi decisión.

Luciana: -Mis cuatro abuelos siempre estuvieron indignados por el hecho de dejar de comer carne, algunos familiares pensaban que lo hacía para seguir una “moda”. –

   ¿Para ustedes qué significa ser vegetariano?

Luciana: -Para mí ser vegetariana significa más que dejar de comer, es también un cambio de pensamientos obviamente para mejor, es ser consciente y empático. Es ser capaz de seguir tus ideales. Es un cambio de mentalidad y espiritual, y es un cambio de alimentación siendo más saludable.

       

      ¿Qué le responderías a una persona si cree que se necesita comer carne para tener energía?

Luciana: Yo le diría que se tendría que informar porque en realidad no es así, se puede vivir y ser completamente saludable sin comer carne. Hasta es aún más saludable ya que te puede causar determinadas enfermedades los alimentos de origen animal. Es solo cuestión de ir a un nutricionista para que los guíe, y puedan seguir teniendo las mismas energías. Obviamente quien deje de comer carne tiene que reemplazarla ya que, si no lo hace, ahí si corre riesgo de enfermarse.

        

            ¿Y de dónde obtienen proteínas?

Luciana: -Yo fui a la nutricionista y me recomendó que comiera legumbres ya que de ellas se obtiene la proteína, pero son un poco distintas a la carne así qué hay que combinarlas con vitamina C, para complementarlas. -

Belén: -Exacto, en verduras, en frutos secos y legumbres.

     

     ¿Cómo son vistos por la sociedad? ¿Les ha pasado alguna situación en la que las traten como las raras por el hecho de ser vegetarianas?

Belén: -Mi familia me ve muy diferente ya que ellos comen mucha carne, hasta trabajan en la ganadería, por lo tanto, jamás van a entender mis pensamientos y mi cultura.

Mi abuela tiene las arterias tapadas por lo tanto tiene que dejar de comer carne, lo primero que me dijo fue “voy a ser una loca como vos”, es decir que piensa que estoy loca por el hecho de no comer animales. Entonces sí, me siento rara y hasta al principio me llegué a avergonzar por serlo, aunque no tiene nada de malo. -

Luciana: - En mi caso, mi hermano siempre me molesta por ser vegetariana, aunque sé que son chistes molestos, diciéndome frases como “qué lindo es comer animales” y cosas así, como él sabe que me molestan por eso mismo me las dice. También me pasa con mi papá que a veces voy a su casa a comer, y por lo tanto tiene que cocinar algo distinto para mí, a diferencia de mis hermanos que, sí comen carne, entonces pasa que me suele decir “mira Lu lo que te estás perdiendo” “No sabes lo rico que está” como refiriendo a que no me tendría que haber hecho vegetariana. Al principio a la mayoría de mi familia le impactó mi decisión. A gran cantidad de personas no le gusta mucho la idea de dejar de comer carne, yo creo que al argentino le cuesta mucho más aceptar que está mal el especismo ya que es su tradición comer asado. –

Nosotras sabemos que el veganismo, a diferencia del vegetarianismo, implica dejar de comer cualquier alimento que tenga ingredientes de origen animal como lácteos y huevos, en cambio en el vegetarianismo solo se deja de comer carne. Por eso como última pregunta, decidimos hacerla esta: 

¿Tienen planeado ser veganas?

Belén: - Si, pero en un futuro cuando tenga mucha información y sepa mejor lo que estoy comiendo y como suplantar huevos y lácteos, entonces por ahora no.-

Luciana: -Yo sí, pero no ahora porque siento que las comidas requieren de más elaboración y al vivir en un pueblo muy chiquito donde no venden productos veganos, es todo más complicado así que prefiero esperar a ser mayor y cuando me vaya a estudiar, ahí sí convertirme en vegana. –

Luego de la entrevista Belén y Luciana también nos comentaron que la sociedad impuso desigualdad hasta en los animales, por el consumismo; la mayoría de las personas no actuarían igual frente al asesinato de un perro y el de un cerdo, ya que tienen implantando el pensamiento de que ciertos animales solo nacen para ser nuestra alimentación, que esa es su naturaleza y el rol que cumplen, creen en eso porque así lo impuso la sociedad. La realidad es que todos los animales son iguales, todos sienten por igual, todos y cada uno de los animales sienten dolor.

Por último, ellas también aclaran que las plantas, las frutas y vegetales tienen estímulos, eso quiere decir que no sienten dolor, obviamente tienen vida, pero no sienten el dolor que sienten los animales, es distinto, entonces nadie puede igualar a una planta con un animal, son totalmente diferentes.

En conclusión, esta es una subcultura que da para pensar, quizás todo ser humano debería adquirirla por completo, y así daría lugar a grandes cambios, no es solo dejar de asesinar, no es solo dejar de comerlos, es también el gran cambio que necesita el planeta, que hace varios años está sufriendo por contaminación donde una de las causantes es la ganadería, parar a esto sería parar con tanta crueldad, salvar vidas y salvar un planeta, el único en donde podemos vivir, y una vez que dejas de alimentarte con animales, tu único arrepentimiento será no haberlo hecho antes. Así mismos miles de animales siguen siendo maltratados, y mientras tanto la brutalidad prevalezca en nuestros mataderos, todos nosotros seremos culpables. Es decir que, aunque el matadero esté alejado y escondido, y mientras nosotros sigamos consumiendo carne, siempre seremos cómplices de esta explotación.

Entonces, ¿las personas estarán listas para afrontar la realidad y comenzar a ser consumidores capaces de racionalizar ante las injusticias, con más amor dispuesto para vivir y dejar vivir a cada ser que respira? Sabemos que la alimentación es vida, y la vida no debe separarse de la naturaleza.

En estos momentos si te parece difícil estar encerrado varios días, imagínate la vida de ellos y de todos los animales. 

Autores del texto: Catalina Longo, Estefanía Canori, Luciana Pelle y Belén Moreno