Obsolescencia programada.

                                        

Tal vez alguna vez te pasó, como me pasó a mí, que quería tener en mi celular dos aplicaciones que, actualmente, están a la moda (whatsapp e instagram), pero como era un celular obsoleto no se podían descargar, por lo que, solo para tener esas aplicaciones, me compré uno nuevo.  Tal como se relata en el vídeo ‘Comprar, tirar, comprar’ la sociedad de consumo nos lleva a querer siempre algo, un poco más nuevo, un poco antes de lo necesario.

En este artículo vamos a hablar de eso, la obsolescencia programada y la actual situación de consumismo.

Hoy, para las empresas, es más conveniente elaborar un producto que tras un período de tiempo sea inservible y que cuando lo terminas de pagar ya no sirve o tiempo después crear un producto nuevo, con poca diferencia al anterior, pero que nosotros consideremos necesario comprarlo, ya que al hacerlo les brinda más ganancia al fabricante. Actualmente, cada vez que sale un nuevo producto que está  a la moda, nosotros tenemos la ´necesidad´ de comprarlo solo porque otros lo tienen. Por ejemplo: hoy si tenes un Nokia 1100 y no un Iphone 6 u otro celular que está a la moda, te podes sentir fuera de ella o excluido de la sociedad, y las personas hasta te pueden juzgar por ello. Tenemos eso tan grabado que si nosotros tenemos la Play Station 3 y algún amigo nos invita a jugar con su Play 4 nos vamos a sentir entusiasmados, y preferimos ir a su casa a jugar con algo nuevo y con poca diferencia a lo que ya tenemos.

Actualmente, son muchas las personas que viven comparándose, están los que se creen superiores al tener esa computadora de última generación que esta de moda, y los que se creen menos porque otros la tienen y ellos no. Como una vez dijo Galeano: “Gente infeliz, la que vive comparándose”.

Pero nadie nos obliga a ir a comprar determinado producto, sino que nosotros mismos decidimos comprar algo que sea poco y nada necesario, por lo que tiempo después nos arrepentimos de gastar nuestro dinero en algo que no influye en nada en nuestro día a día. Como se dice en el vídeo “Comprar, tirar, comprar”: “Nadie te obliga a ir a una tienda y comprar un producto, vas por tu propia voluntad, es tu elección”.

Somos muy fáciles de convencer para las publicidades, quienes influyen tanto en nosotros, hasta el punto de que nuestra felicidad dependa también de comprar algo que no necesitemos. “Esta civilización, que confunde la cantidad con la calidad, confunde la gordura con la buena alimentación”, nadie es menos por no tener esos jeans o zapatillas que están a la moda, por vestirse como le gusta o para sentirse más cómodos.

En una experiencia propia, un día normal en la plaza, tiempo en el que se usaban los famosos “chupines” como hoy, pasó caminado una chica con pantalones más anchos y cuando se iba, mis amigas se burlaban y decían que no estaba a la moda por usarlos. Es ahí donde te das cuenta que la moda influye tanto en nosotros hasta tal punto que nos burlamos de los demás. 

                        Agustina Puppo, Julieta Contreras, Agustina Rojo.