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lunes, 2 de agosto de 2021

Saúl y Andrés, dos jóvenes que desde muy chicos decidieron ser parte del mundo de la música.

Saúl (9 de abril de 1992) y Andrés (2 de febrero de 1998), dos jóvenes que luchan y se esfuerzan día tras día para poder seguir haciendo lo que tanto les apasiona, nos cuentan un poco sobre su vida en la música.

Entrevista a Saúl Longo: 

¿Qué te llevó a convertirte en cantante? 

-Tenía un sueño con la música desde muy chico, y siempre lo hacía; pero lo que más me llevó a realizarlo es que siempre supe que mi papá me había indicado ese camino y me lo había dicho en una oportunidad que yo debía cantar porque era una de mis virtudes. Así que lo que me llevó a todo eso fue un sueño.

¿Cómo aprendiste a cantar? 

-Lo hice siempre de manera natural, y por oído musical desde temprana edad. Luego a través de la practica fui agarrando mayor confianza y fui aprendiendo otras cosas.

¿Sabés tocar algún instrumento? 

-No toco un instrumento de manera profesional, pero tengo algunos conocimientos en piano, en acordeón y en algún instrumento de percusión.

¿Qué es lo mejor de ser cantante? ¿Y lo peor? 

-En mi caso, lo mejor de ser cantante es el cariño que me han dado siempre las personas, es ver la aceptación que siempre tienen conmigo y que, al hacer música para bailar la energía siempre es muy positiva. Lo peor quizás de este rubro es la poca valorización económica que nos dan a los artistas locales a nivel cultural, y también los dueños de algunos lugares donde siempre intentan hacer que valgamos menos y poder ganar ellos más plata.

¿Admirás algún famoso? 

-Siento admiración por artistas famosos que escriben sus propias canciones, como por ejemplo Abel pintos y en mi género admiro mucho a Los palmeras.

Además de la música, ¿Hacés otra cosa? 

-Si, hace años que trabajo como empleado municipal.

¿La pandemia afectó su trabajo como cantante?

-Sí, un poco lo ha afectado. Desde lo emocional un poco más al perder la conexión con nuestra gente y la rutina de trabajo que veníamos teniendo, sin duda ha cambiado también.

A la hora de grabar, ¿En qué estudio grabás? 

-Grabé mis primeros discos en estudios Nuzzi de Chivilcoy, pero hoy lo hago en el estudio de mi hermano Andrés.

¿La pandemia afectó tu trabajo como cantante? 

-Si un poco lo ha afectado. Desde lo emocional un poco más al perder la conexión con nuestra gente y la rutina de trabajo que veníamos teniendo, sin duda ha cambiado también.


Con respecto a su grupo:

¿Cuál es el nombre artístico y por qué elegiste ese? 

-El nombre artístico es Saúl “El Matador”. Lo eligió mi mamá una tarde por su admiración hacia Cacho Castaña y una de sus canciones.

¿Cuánto hace que se creó el grupo? 

-El grupo inició en el año 2008 aproximadamente a mediados de agosto.

¿Cuántos integrantes conforman el grupo? 

-Los integrantes siempre fuimos cuatro y en la actualidad solo tres.

¿Les costó conseguir un público recurrente? 

-Siempre cuesta conseguir un público que consuma tu música y te apoye. Al principio tuvimos la suerte de que la gente acompañara lo que hacíamos y por eso siempre nos apoyaron y nos pusieron en el lugar que estamos hoy.


Entrevista a Andrés Longo:

Saúl nos comentó que eres unos de los integrantes del grupo, y que además actualmente graba en tu estudio.

Con respecto al grupo:

¿Estás desde el principio en el grupo de Saúl el matador? ¿Qué instrumentos tocabas o tocás?

-Sí, estoy desde el 2008, año en la cual se creó el grupo Saúl “El Matador”. En los comienzos tocaba el teclado y con el paso del tiempo comencé a tocar el timbal hasta la actualidad.

Además de la música, ¿Hacés otra cosa?

-Si, además de la música, soy empleado municipal y también tengo un homestudio de grabación. 

¿Qué es lo mejor de dedicarse a la música? ¿Y lo peor?

Lo mejor de dedicarse a la música es que conoces muchos lugares, hacés muchas amistades y la pasás bien haciendo lo que te gusta.

Lo peor es regresar al amanecer por las rutas, y perderse a veces fechas como navidad, año nuevo, etc.

Con respecto al estudio:

¿Qué te llevo a crear el estudio de grabación?

-Lo que me llevó a crearlo, fue que siempre quise tener un estudio para grabar mis propios proyectos con el grupo de Saúl con más tranquilidad y tiempo.


¿Cuánto hace que tenés el estudio? 

-Desde principio de 2019.

¿Tenés algún estudio relacionado al tema? 

-Sí, he hecho cursos de grabación, mezcla, y mastering, también estudios sobre el software que utilizo para grabar. Además, he estudiado armonía moderna (todo relacionado con la música).

En conclusión, la música en si puede cambiar el mundo, puede cambiar a las personas, puede hacernos sentir mejor, puede cambiar nuestro estado de ánimo. Admitimos que tiene cosas negativas, pero sin la música, la vida sería un error.

Autores del texto: Catalina Longo y Estefanía Canori.

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