"Lo que ves cuando no ves"

Teatro ciego
“Lo que ves cuando no ves”

A partir de un viaje realizado a Buenos Aires con 6to año de comunicación, especialmente al único teatro ciego en la zona, surgió un proyecto sobre el mismo, llevando a cabo una obra de teatro realizada por la profesora Adriana Alvarez.
¿Qué es teatro ciego?
Es otra forma de poder disfrutar el arte y de transmitir sensaciones que quizás nunca antes le dimos mucha importancia.
El Teatro Ciego es el único teatro en el mundo donde todos los espectáculos se desarrollan en total oscuridad. Se trata de una nueva forma de sentir lo real. Al estar inmersas en un  espacio sin luz, las personas se ven obligadas a percibir la realidad desde otro lugar, con otra magnitud. Esta técnica se ofrece como un medio que facilita el desarrollo de las capacidades de cada individuo, a la vez que fomenta el trato igualitario y la empatía, destruyendo los preconceptos de la imagen y los efectos negativos que su idealización produce. No es un teatro "de" o "para" ciegos, sino de y para todos ya que permite el desarrollo de las potencialidades de todos y de cada uno porque todos estamos incluidos. En el Teatro Ciego se borran las diferencias entre las personas, diferencias que son aparentes y que sólo se perciben a través de la vista.                                                                
 Es una nueva y revolucionaria forma de representación teatral. Un universo diferente que tiene como principal característica, estimulando fuertemente otros sentidos, aromas, sonidos ambientes, sensaciones en la piel, son nuevas herramientas del relato haciendo nacer en toda su potencia, el poder de la imaginación.

Nuestra experiencia:
Nuestros sentidos estuvieron más activos que nunca, desde que entramos, hasta que salimos. Una experiencia única y nueva para nosotros, donde no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar al llegar al Teatro Ciego.
Al ingresar, nos separaron en grupos de 6, uno atrás de otro, agarrados para no perdernos. En el interior de la sala nos encontramos con una gran oscuridad, donde no lográbamos ver nada, como si tuviéramos los ojos cerrados, esa fue la primera sensación que sentimos. Intentábamos aunque sea ver alguna luz, pero nada de eso pasó, solo veíamos los reflejos de nuestros propios ojos. Lo mejor estaba por llegar con el comienzo de la obra, donde nuestros sentidos comenzaron a funcionar, ruidos se escuchaban por todos lados, agua que caía sobre nosotros, perfume que olíamos, un perro que nos causaba un poco del miedo al tocarnos, las voces y los pasos que venían de todos lados, eso es lo que percibíamos…
Los sentidos estaban más despiertos que nunca…
Al finalizar la obra, prendieron las luces, y nos encontramos con una ubicación muy diferente a la que pensábamos, al igual que el lugar, todo era diferente. Sin dudar queríamos saber cómo hacían los efectos, con qué y cómo se les ocurría.
Al salir de Teatro, todos encantados, intercambiamos opiniones sobre lo que habíamos sentido.
Con todo eso, no dudamos en comentar la experiencia con nuestra profesora Adriana Alvarez, quien armó el guión de la obra para pudiéramos representarla en el establecimiento. En grupo pensamos los efectos especiales y nos comprometimos a conseguir los elementos, una de las actividades en grupo fue la de oscurecer el salón donde realizamos la obra, si bien una parte de los alumnos fueron los actores, los demás también participaron realizando los efectos especiales.
 Pero la obra no fue presentada solo para los alumnos de nuestra escuela sino también para otras instituciones y personas que estaban interesadas en vivir esta experiencia. Con este  proyecto pudimos recaudar dinero para un viaje escolar cobrando la entrada.

Todavía sigue en pie la obra y tenemos previsto dar más funciones con la Profesora Rocío Gotta quien encabeza el proyecto luego de suceder Adriana Alvarez.
                                                     

                                                     

De Armas, Rocio
Longo, Delfina
Canori, Tamara
Repetto, Micaela